Magia, Pasión y Sentimientos en Cuatro Cuerdas
…Un toque de magia, un poco de virtuosismo y una pizca de talento mezclada con la más sensata humildad, son los elementos que componen a uno de los músicos más respetados del globo: Victor Wooten, es mundialmente conocido por su tremenda contribución al mundo musical, mediante la ejecución del bajo eléctrico y las técnicas que ha desarrollado a través de los 30 años de trayectoria que posee en el cuerpo.
Es realmente impresionante ver como un músico que ejecuta un instrumento totalmente rítmico, puede crear una atmósfera musical plenamente melódica, tal y como suele ocurrir con un guitarrista o un pianista, sin embargo para un bajista, las posibilidades son mucho más reducidas…pero no para Victor, el cual puede ser capaz de crear una gran orquesta con sus dedos; y su presentación en La Serena no fue la excepción, ya que por más de 2 horas, mantuvo totalmente ecléctico a más de 100 personas que disfrutaron del show, teniéndolos prácticamente a su propia voluntad y generando distintas emociones asociadas durante los temas que interpretaba; y es justamente aquí en donde quiero detenerme, ya que lo que me parece más valorable del espectáculo que suele realizar, no es precisamente su asombrosa capacidad para ejecutar su instrumento, sino su enorme enseñanza que imparte a través de sus clínicas, casi como una filosofía de vida, sus palabras denotan gran humildad en lo que respecta a su infancia como músico, y la visión de lo que él considera realmente al concepto de “música” de esta forma Wooten afirma que “la música es un lenguaje: te hace llorar, te hace reír, te hace enojar, y es así como el músico no sólo interpreta su instrumento, sino que se comunica a través de ella con los demás, y eso, es lo verdaderamente bello de la vida”.
Finalmente debo afirmar que estos eventos son sumamente necesarios para el desarrollo cultural de la región, el hecho de que un músico de categoría internacional visite nuestra ciudad para impartir su vasta experiencia y filosofía es un verdadero lujo, y sin lugar a dudas se deben dar muchas más instancias para aquellos que deseen enriquecerse con sus enormes historias de vida.
Articulo: Felipe Lisboa / Fotografía: Chris Codoceo
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