Un disco con espíritu y mejor.
En otro tiempo hacer un review de Ghost lo habría considerado un “anti-review”; aunque de cierta forma sigue siendo así, ya que no soy de los más adeptos a estos sonidos (que pretende escudriñar en las profundidades del subconsciente para rescatar un satanismo que va a la par con: melodías, voces limpias, orquestaciones de iglesia etc). Pero en este caso ESTE Anticristo es como si emergiera a semejanza del Bebé de Rosemary, la guerra de los mundos y con películas setenteras como el disco que analizaré con adornos “innecesarios”. Ghost posee marcadas influencias que van desde The Beatles, Abba, Rainbow que calaron más hondo en el “Infestissumam” (que tuve el des-honor de reseñar en algún tiempo) hasta King Diamond, Blue Öyster Cult,y una gama no despreciable de bandas setenteras de Occult rock que dieron sus frutos en su más logrado “Opus Eponymous”.
Si se pudiese mezclar lo mejor de ambos discos creo que el resultado estaría muy cercano a lo que nos entrega Meliora.
Pese a que soy detractor de la banda esta me consiguió enganchar con más de dos temas de su disco, y me entrego un disco de compleja belleza, que es un salmo potente y malvado que disfraza las verdaderas intenciones de la banda (que todavía no le compro), pero es llenar de versículos malignos la mente de quien lo escucha con ingenuidad.
Meliora comienza con “Spirit” infunde una melodía misteriosa que me recuerda el fin de la guerra de los mundos (la película de los años cuarenta)y que con una base pesada y una voz melodiosa de Emeritus II nos muestra un tema épico con un estribillo pegajoso que recuerda incluso programas y películas de los años setenta que transmiten el mensaje maléfico, usando artificios agradables a cualquier oído. Personalmente reconozco el mérito del tema, pero no es algo que me quede ni menos me agrade.
“From the Pinnacle to the Pit” pareciera cambiar radicalmente la estructura del tema ya que nos invade con una base de bajo potente que hace que el mismo papa empiece a recitar sus alabanzas en un tono más bajo y misterioso que pronto se transmuta con un tema que recoge nuevamente la melodía la repetición del estribillo para hacerlo cabeceable y cantable como se quiera tomar. Este es uno de los temas más interesantes del disco a mi juicio por su fuerza melódica que se contrapone con una pesadez que recoge influencias doomeras y eclécticas que no nos abandonan.
Cirice vino acompañado con un video que al parecer es un homenaje a Carrie de Stephen King (notable por el lado audiovisual). El tema pareciera prometer con los primeros acordes muy al lado más diabólico de Slayer que pareciera acercarse más al metal, pero que tiene una base más doomera, emerge con la voz melodiosa de Emeritus que canta como dulce ángel del infierno. Si no leyéramos la letra podría ser el éxito de cualquier calcetinera de los años setenta, pero es teñido de riffs pesados una base punzante que logra un estribillo que se cuela en tu cabeza y es adornado de bellas melodías de teclado.
Spöksonat parece frenar a Cirice con un interludio que es más bien una sonata fantasma que es la puerta que abre a un temazo llamado He is , una balada setentera que crece intensamente a volverse tremendamente oreja y de buena factura.
“Mummy Dust”, rescata la vena más “metalera” de la banda, donde predomina una base pesada de riffs y bajo con una prédica a medio tiempo, y donde el papa olvida un poco su voz tediosa para emerger casi de ultratumba, mostrando que también tiene espíritu metalero en su voz al que se ha añadido notas de teclado que sobresalen entre riffs más bien progresivos. Buen tema a mi gusto (exceptuando los coros melosos “In God you trust – My mummy dust”)
Aunque Majesty tiene buenos riffs heavies galopantes y mas espíritu hard rock lo percibo más un tema setentero donde se llama al maestro dentro de tanta melodía para mi pasa como secundario. Aunque destaca la orquestación de un hammond que era habitual en la bandas setenteras. Lo recuerdo en conciertos de Dio junto a Rainbow. Este mismo se manifiesta en gloria y majestad en Devil’s Church es otro intermezzo que preparará el terreno para la aparición de Absolution. Este penúltimo tema es como que resume a mi juicio la disposición de un disco melódico, con estribillos pegajosos pero con guitarras afiladas y la voz melódica y casi susurrante de su enigmático vocalista. El teclado sin duda es el instrumento que mejores pasajes se lleva dentro de todo el disco, y este tema no es la excepción.
Finalmente un reloj de pared anuncia que el opus está llegando a pasos agigantados con “Deus In Absentia” donde se ve a un mundo quemándose mientras el papa negro domina con una voz firme y donde los ángeles del cielo lloran cual aria que le precede la destrucción es inminente. Un tema que da escalofríos por su belleza, en especial de las estrofas líricas que habrían complacido al mismo Mozart en su misa negra. El tema más majestuoso del disco.
De 10 estrellas lo dejo en 9,5. Al escucharlo tema por tema se percibe el gran trabajo que hubo en este, tanto su parte creativa como producción. Sin embargo, me deja con un gusto a que algo faltó para que calara escuchándolo a full, y por cierto no siendo un seguidor de esta banda (ya que siguen sin gustarme), sin que ello signifique que no sea un gran disco.
01. Spirit
02. From The Pinnacle To The Pit
03. Cirice
04. Spöksonat
05. He Is
06. Mummy Dust
07. Majesty
08. Devil Church
09. Absolution
10. Deus In Absentia
VIDEO
Review por Javier Dabogda D.
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