Rebel Priest de Vancouver ha estado brindando su marca ecléctica de rock n’ roll a los fanáticos durante años de una manera verdaderamente pura y sin disculpas. Un poco grasientos, un poco atrevidos, pero 100% comprometidos, han lanzado cuatro discos, con un quinto en camino este año. “Lesson In Love” es el nombre del próximo EP, así como el primer sencillo, una balada no tradicional, como una canción de amor cantada por una pistola Tommy. Según la banda, se trata de pasar por las pruebas y tribulaciones de amar algo: los altibajos, las espirales, pero sin que el sujeto directo sea una persona. La banda explica más:
“Es abierto en el sentido de que es lo que amas o te encanta hacer y cómo es un viaje que siempre puede encontrar el camino a casa. Siempre hay algo en tu vida que te mantiene en marcha, una persona, un pasatiempo, una teología. No importa cuál sea tu vicio, siempre tiene un precio. Tienes que pasar por la sangre, el sudor y las lágrimas para obtener lo que necesitas y no siempre es fácil. Esta es tu educación, tu lección de amor”.
Cuando la gente pone el nuevo disco, Rebel Priest tiene la intención de que se olviden de todo lo demás, se tomen un descanso de la rutina y se emocionen. Ya sea que estés entrenando, saliendo o fuera, ¡ponlo y tócalo fuerte! ¡Sumérgete y enloquece! Su música es fluida, encuentran un riff y luego lo siguen a donde quiere ir. Dicen que solo se trata de encontrar el ritmo y navegar la ola.
Rebel Priest saldrá de gira con Deadwolff de Toronto este verano, y los espectadores disfrutarán de un placer de rock and roll: el guitarrista y vocalista Benny Kemp es la encarnación de un tornado de mezclilla; ¡ese tipo se romperá (y se ha roto) las piernas para festejar en el escenario! El baterista/vocalista Nate Pole es una máquina mezquina de actitud groovin detrás de la batería que a veces hace que una astilladora de madera parezca un sacapuntas en esas pieles. En cuanto al vocalista y bajista Jayme Black, es un poco portavoz y le gusta que su bajo sea realmente arenoso.
El trío solo quiere devolver el rock and roll al nivel de la calle, cuando estaba fuera de la ley la música para los desvalidos, así que espera un espectáculo de rock grasiento, sudoroso, deprimido y sucio. Se recomiendan para los fanáticos de Motörhead, ZZ Top y Rose Tattoo.
Publicado por @chrismultiverse
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